Cierra los ojos

Cierra los ojos
"Solo cierra los ojos, y olvidate de todo..."

miércoles, 19 de mayo de 2010

13º Capítulo

-No es solo que...-dejo escapar un gran suspiro.-Te contaré toda mi historia. Sin nada que ocultar.-Ariam se quedó en shock pero luego de unos minutos asintió suavemente y se dispuso a escuchar a Kira.- Ahora entenderás porque soy como soy, porque no me alimento de sangre humana y todas esas dudas que has tenido desde que me conociste... pero solo te pido una cosa.-Kira miro fijamente a los ojos de Ariam como esperando una respuesta, él simplemente asintió.- No me interrumpas hasta que termine, no me hagas preguntas ni nad,una vez que empieze dejame terminar... ¿si?- Ariam dejó escapar un pequeño "sí" como respuesta y Kira comenzó su historia...

[Bueno chicas las interrumpo unos segundos. Voy a contar directamente yo la historia, será como si estuvieran viendo los recuerdos de Kira. Así va aser más facíl que lo entiendan. Ahora si sigan leyendo]

Alrededor del año1800 existía un pueblito Europeo perdido entre las montañas y las praderas.
Allí había nacido y crecido Kira Sifal.

Formaba parte de una familia conformada por sus padres y su hermana más pequeña. Tenía 21 años y a dierencia de muchas de las jovénes no estaba casada ni planeaba hacerlo dentro d epoco. No le faltaban pretendientes pero sí amora por ellos. No pensaba casarse con un hombre al que no amara y sus padre lo aceptaban aunque no con la alegría que ceotarían que su hija viniera a decirles que s ecasaría al día siguiente.

Era una mañana soleada y de otoño, Kira estaba en el pueblo cumpliendo sus tareas en compañía de su hermana.

-Maelí ven aquí.-llamaba Kira. Una niña de unos 12 años y cabello rubio como su hermana se acercó a Kira velozmente.-Lleva tú esta bolsa de vegetales y démonos prisa que mamá nos estará esperando para bajar al río.

-Esta bien, Kira.-La niña tomó la bolsa que le tendía su hermana y juntas emprendieron el camino a casa.

Una vez allí vieron a su madre esperándolas en el proche de su casa.

-Lamento el retraso, mamá.-dijo Kira cordialmente al tiempo que dejaba los alimento dentro de casa y volvía a salir.-El mercado estaba abarrotado de personas y luego no encontraba a Maelí.

-De acuerdo, hija, no hay problema. Pero, ¿No querían ir al río ustedes?

-Claro que sí.-dijó la Maelí.

-Entonces que etsan esperando vayan.-dijo alegremente su madre.

-¿No nos acompañarás?-pregunto Kira sorpredida, su madre siempre las acompañaba si se tenían que alejar hacia el lado del bosque.

-Pues no, croeo que ya eres lo suficiente mayor para poder ir al río y volver con tu hermana en una solo pieza.

-Gracias mamá.-dijo alegremente Kira.-Entonces, nos vemos al atardecer.

-Traten de llegar antes, no me gusta que esten solas por allí cuando esta oscuro.

-De acuerdo.-dijeron las dos chicas al unísono. Tomaron las viandas para el almuerzo, que guararon en un bolsito que llevaba Maelí y comenzaron a caminar hacia el río.

Cualquiera pensaría que el río no tenía nungún atractivo, pero para ellas y sus amigos sí que lo tenía. Siempre se juntaban allí para charlar y pasar una rato. No estaba lejos de sus casa y podían ir y volver caminando sin tardar mucho tiempo. Los chicos terminaban siempre dentro del río empapados hasta arriba, en especial los más pequeños. Las chicas se sentaban a sus orillas a charlar... les encantaba ese lugar.

Esa día como tantos otros se encontraron todos allí y estuvieron haciendo lo mismo de siempre hasta que finalmente se hiso la tare y tenían que marchar a casa. Ya se estaban yendo todos , Kira y Maelí se despidieron y comenzaron a caminar colina arriba, cuando cruzaron un grupo de árboles, Maeló dio un pequeño grito de sorpresa.

-¿Qué sucede?-preguntó preocupada Kira.

-Me deje mi bolso en la prradera junto al río.-dijo con los ojos l¡ya humedecidos por las lágrimas.

-Maelí,-dijo su hermana en tono de reproche.- ¿Como pudiste olvidarlo?

-Kira, por favor, déjame ir a buscarlo. Fue un regalo de cumpleaños de mamá. Se nfadará si lo pierdo. Mañana no estará si lo dejó allí.-Kira suspiró profundamente y se fijo que el sol ya casa comenzaba a olcutarse detras de las montañas en el horizonte.

-Quédate aquí. No te muevas. Yo iré a buscarlo. No te muevas.

-Me quedó claro Kira,-dijo su hermana.-Y, gracias.-Se acercó a Kira y la abrazó. Luego la muchacha se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el río.

Ya estaba junto al río pero no veía el bolso de su hermana.
Entonces recordó que ella y sus amigas habían estado en el grupo de árboles más río arriba. Comenzó a caminar hacia ese lugar peor ahora apurando el paso ya que comenzaba a oscurecer. Por fin encontró el claro entre los árboles pero el bendito bolso de Maelí no estaba. Comenzó a adentrarse en ese grupo de árboles.
Sin darse cuenta de que era mucho más grande de lo que pensaba.

De pronto se dio cuenta de que estaba en casi completa oscuridad. Quiso regresar por el camino con el que había llegado pero en la oscuridad no distinguí nada.
Comenzó a caminar a cieguas y en el momento en el que entraba a un nuevo claro, ya llena de deseperación, escucho unos suaves pasos acercandose a ella por detrás.

Se volteó rápidamente y se encontró con un hombre que se acercaba lentamente a ella. Tenía algo extraño en su ser, no sabía si era su piel que parecía brillar tenuemente bajo el resplandor de la luna, o esos ojos casi negos que lograban intimidarte, tak vez incluso la forma de moverse le delataron que era algo más que un ombre, pero no pudo darse cuenta. Había quedado prendada de su imagen, tan perfecta y misteriosa. Y cuando aquel hombre hablo, se sintió hipnotizada por el sonido de su voz, era suave y grave, la seducía con el solo hecho de haberle preguntado qué hacía allí.
Kira no pudo expresar ni una palabra, pero aquel hombre se acercó sigilosamente a ella. Lo tuvo a un paso de distancia y podía sentir su olor tan embriagador que embotaba todos sus sentidos. El levanto una de sus manos y la poso sobre el hombro de Kira. La sorprendió la frialdad de su mano pero no se movió ni un centímetro, ese desconocido la tenía encantada. Pudo ver como el hombre acercaba lentamente sus labios a su cuello pero grande fue su sorpresa al sentir la sensación de mil cuchillos clavandose y desgarrando su cuello.

Quiso gritar de terror pero el hombre cubrió la boca de Kira con su mano y la arrojo al piso, todo en una fracciónde segundo.

Creyo que ese sería su fin. Pensó en su hermana esperandola en el lejano grupo de árboles, pensó en su familia angustiada porque ella no regresaba ni tampoco regresaría. Y entonces escuchó como alguien se acercaba gritando a donde ella estaba. Esa persona trató de golpear a su asesino, pero poco daño le hiso teniendo en cuenta su fuerza. Entonces por el rabillo del ojo pudo ver como un anciano, que seguramente vivía en la zona, tomaba un machete y se habría un tajo en el brazo.
El asesino dejo a Kira tirada en el suelo para voltearse rápidamente hacia el anciano. Horrorizada Kira trató de arastrarse unos metros hasta quedar oculta entre unos matorrales.

No lo creía posible, pero no había otra explicación, acaba de ser morida por un vampiro. Y ahora ese vampiro mataría a aquel anciano que había dado su vida por ella.
Luego en su mente se planteó la idea de qué haría el vampiro luego de acabar con el anciano, no le pareció una opción que se alejara, seguramente volvería a por ella.

Pero pronto todos aquellos pensamientos fueron anulados, porque una terrible quemazón nació en su cuello, en el exacto lugar donde el vampiro la había mordido.
El fuego rápidamente se extendió por todo su cuerpo, no hubo una sola célula que no se sintiera abrasada por ese fuego intenso, y más allá de eso Kira no gritó, no le importaba si el fuego la rodeaba a su alrededor, no le importaba si se convertía en cenizas no debía gritar para no atraer denuevo al vampiro, debía dejar que se escapara.

El fuego comenzó a aumentar haciendola sentir en el infierno, trato de rodar sobre si misa, no aguantaba ese fuego que la rodeaba pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que el fuego no provenía del exterior. El fuego estaba dentro de ella. Miles, millones de lenguas de fuego corrían por sus venas achicharando todo lo que encontraran. Provocando un dolor superior a todos lo que había sentido ella y cualquier persona.
Deseó morir, deseó que el vampiro hubiera acabado con ella, deseó que aquel estúpido anciano no hubiera querido salvarla, incluso deseó no haber exstido, no había dicha en el mundo que compenzara ese sufrimiento.

Se perdió en ese poso de fuego, dolor y desesperación. Todo lo que era capaz de recordr era que no debía gritar, por más que su garganta rogara descargar ese dolor fuera de ella.
El tiempo perdió sentido ya no sabía que sucedía, solo sabía que su presenté ardía y que deseaba morir.
Y así fue hasta que de pronto, simultaneamente, el fuego de la punta de sus dedos de la mano y de los pies desapareció, al tiempo que volvía a ubicarse en su corazón. Y en ese momento supo donde estaba su corazón, el cual latía como desquiciado ahora atormentado por una nueva dosis de fuego.
Kira se preguntaba si nadie más que ella podía escuchar su corazón, porque dentro de ella el sonido frenético de su corazón latiendo la aturdía.

Poco a poco fue desapareciendo el fuego de sus piernas hasta el pliegue de la rodilla y de sus brazos hasta la altura del codo, pero todo esto volvía a ubicarse nuevamente en su corazón. Su pecho ardía y no creí posible que no estuviera reducida a cenizas. Pero nuevamente sus brazos palpaban su cuerpo y comprobaba que el fuego corría por sus venas.

De pronto, y tomando por sorpresa a Kira, el calor de su corazón aumento y absorbió el fuego del resto de su cuerpo. No pudo sentir la frescura en sus brazos y piernas porque el calor de su pecho la atormentaba. Deseaba poder abrirse el pecho, arrancar su corazón y terminar con esa tortura, pero eso era imposible. Oía a su corazón latir enloquecido. A cada momento su ritmo aumentaba y del mismo modo hacía el fuego. Y entonces se dió cuenta que el fuego y su corazón se disputaban una batalla en la que ambos perdían y ganaban al mismo tiempo.

Cuando creyó que el dolor no podría traspasar nuevos límites un nuevo hachaso ardiente atravezó su pecho haciendo arquear su espalda. Estuvo a punto de romper a gritar como desquiciada pero alguna parte de su cabeza le decía que no debía hacerlo.

Y de pronto el fuego cesó. Su corazón dió un último latido, hueco, sordo. Y ya no se movió más.
Kira creyó haber muerto. Su corazón mudo no le decía lo contrario y pronto se dio cuenta que tampoco respiraba.
Pero al abrir los ojos se encontro con el cielo estrellado a millones de kilometros de distancia. Tomó aire profundamente pero al instante los oltó soprendida, no era la misma manera en la que el aire entraba en su interior. No necesitaba el aire. Eso la espantó, pero aún más espantada, o más bien sorprendida, estuvo cuando vió los árboles.
Podía ver cada pequeña ranura, grieta y forma en el tronco del árbol, podía percibir cada mota de polvo brillando en el aire a la luz del sol naciente. Recostada aún en el suelo pudo distinguir cada detalle del fino cesped que la rodeaba.

Quiso ponerse en pie para poder explorar todo con esos nuevos ojos que le mostraban cosas que nunca antes había visto. No hubo ni una pequeña fracción de segundo entre que pensó la acción y ya estaba parada preparada para emprender una larga caminata.
Quedó en shock por esta nueva manera de moverse y mas aún cuando vió el pálido color de su manos. Ese no era su tono de piel, ¿Qué sucedía?.

De pronto notó un ardor abrasador en su garganta. Era como sentir sed, como un enorme deseo de tomar agua pero mucho más salvaje, más doloroso. Al mismo tiempo que descubría esta nueva cualidad pensó en su hermana, en su familia. Ellos estarían preocupados por su desaparicíon. Aunque pareciera que no había pasado más que la noche.

Comenzó a caminar sintiendo que se desplazaba de una manera diferente, más gracil y delicada.
Comenzó a caminar hacia su casa haciendo caso omiso al constante ardor en su graganta, pero que equivocada estaba tratando de dejar pasar ese ardor, porque luego se arrepentiría para toda la enternida por no haberle prestado atención...

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Fiu...
Llevo 1:30 escribiendo, espero que les guste el capítulo

La historia de Kira se va a prlongar creo que dos capítulos mas...

Diganme porfavor que les pareció

porque estoy muy ansiosa por ver que piensan...

no saben lo que me costo escribir esto...

gracias moni y girly por sus coments...

Gracias a todas por leer mi nove...

Espero sus comentarios...


un beso enorme a todas...

Las super quiero...

flor
gi

martes, 18 de mayo de 2010

12º Capítulo

Continuó corriendo cada vez más rapido, y una vez frente al campo de batalla, se sorprendió de lo que veía.

Los Cullen estaban arrojando los restos del último Vulturi y a lo lejos podía divisar a Ariam totalmente apartado de esa escena.

Kira trató de contenerse, ahora Ariam solo le provocaba odio, pero, el averlo creído muerto, perdido, el haber imaginado siquiera que Ariam no existiría había sido un duro golpe a su moral. Con toda la velocidad de ñla que fue capaz corrió hasta arojarse a los brazos de Ariam.
A él esta reacción lo tomó por sopresa y más aún porque nosiquiera había visto acercarse a Kira pero no dudo en envolverla en sus brazos.

¡Cuanto la había extrañado! ¡Cuanto se habían extrañado!

Los ojos de Kira picaban nuevamente, pero esta vez porque buscaban lágrimas de felicidad. Se separó un poco de él para poder verle el rostro y no dudo un momento más en besarlo, cuanto lo había extrañado, un día que se había hecho un siglo...

Si la sopresa de Ariam fue grande cuando Kira corrió a abrazarlo, no cabía dentr de si mismo cuando ella lo besó. Sin dudarlo un segundo correspondió su beso. No se había dado cuenta de todo lo que necesitaba sentir sus labios sobre los propios y poder sentir su aroma...

Pero por fin estaban juntos, juntos y fuera de toda amenaza, juntos y para siempre...

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

-Y estabamos terminando de arrojar los restos a la hoguera cuando llegó Kira.-terminó de contar Edward.

-Asi que Demetri estaba entre los vampiros que habían venido en busca de Ariam.-dijo Carlisle pensativamente-Creo que eso es un alivio para los vampiros y una gran tragedia para Aro.

-¿Demetri?-preguntó Kira timidamente al ver que todos entendían lo que había dicho Carlisle menos ella y Ariam.

-Demetri era uno de los vampiros más importantes de la guardia Vulturi.-Explicó Carlisle.-Tenía un poderoso don con el que podía rastrea tanto vampiros como personas a ciento y tal vez miles de kilometros.

-Mejor para nosotros y para ustedes.-dijo Kira aliviada- Ahora no podrán encontrarnos... Y por cierto, gracias de nuevo por todo lo que han hecho.

-No tienes porque, siempre ayudamos a los amigos que necesitan ayuda.-dijo Carlisle con una gran sonrisa.

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

Habían pasado unos días, era de noche y Kira se encontraba sentada en el proche de la casa viendo las estrellas. Reneesme y Jacob dormían, y todos los demas estaban en la parte trasera de la casa. Había alcansado a entender que Emmet quería jugar unas pulseadas con los chicos y jugar algo de lucha. Nos abía porque todos habían reído cuando desafió a Ariam, sería cosa de los Cullen.

De pronto escucho suaves pasos que se acercaban a ella.

-Ariam, no tienes porque venir estoy bien.-pero cuando se volteo no era Ariam si no Carlisle quien se acercaba a ella para sentarse a su lado.

-Creo que me has confundido.

-Parece que si.-si sus mejillas hubieran podido se habrían pusto rojas de la verguenza.- ¿Que sucede?

-Nada importante, quería hablar contigo a solas. Veo que ya no eres la vampira recién convertida y con tanto problemas que yo conocí.

-No, y todo gracias a tí. Tu me ayudaste a poder seguir adelante y aceptarme tal cual soy. Nos e que hubiera hecho si no te hubiera encontrado. Pero por otro lado tu tampoco eres el mismo vampiro solitarios que recorría Europa de esos días.

-No, ya no lo soy. He terminado rodeado de una gran familia, y no podría estar más agradecido por eso.- Ambos se quedaron en silencio un buen rato hasta que Carlisle volvió a hablar.- Kira, ¿tu le has contado a Ariam, todo lo que ha pasado en tu vida?

-No. Sabía que querías preguntarme eso.-dijo ella bajando la vista.-Es que, no lo se, no me siento preparada. Me da miedo abrior viejas heridas que he tratado de cicatrizar durante tanto tiempo.

-Pero, si ahora lo tienes a él. Tu misma dijiste que Ariam te ayudó a cerrar más rápido todas esas heridas. Si le tienes tanta confianza y tanto lo amas. Dejalé de ocultar la verdad. Cuentale todo tu pasado, estoy segura que él tambien quiere saberlo.-Kira se había quedado con la vista en el piso y luego volvió a levantarla para mirar a Carlisle.

-¿Por qué será que cada vez que te veo me haces tomar deciciones tan importantes para mí? Muchas gracias, por todo.-No resistió más y abrazó a Carlisle y este le correspondió el abrazo. Le debía tanto a ese vampiro, le debía toda su existencia y su forma de ser, le debía la vida de Ariam y ahora este nuevo consejo el cual sin duda seguiría.

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

Había pasado una semana, y tanto los Cullen como Kira y Ariam debían seguir su camino.

Kira y Ariam tenían que despedirse.
Kira abrazó a Carlisle agradeciendole una vez más por todo. Despdió a todos los demás con un abrazo, estaba tan agradecida que no podía hacer menos. Ariam saludo a todos, bromeando al mismo tiempo con Emmet, se habían hecho muy amigos. Finalmente acordaron que algún día irían a visitarlos.

Luego de rápido "Adiós a todos" Kira y Ariam comenzaron en correr en direción contraria a Volterra alejandose hacia el oeste. Aunque habían pasado poco tiempo con ellos, tanto Kira como Ariam extrañarían a los Cullen.

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

Unas dos semanas despues, en algun pueblo cosero del norte de Europa, Kira y Ariam estaban sentado en la playa.
Era de noche y para cualquier humano hacía frío, pero esa era una de las ventajas de ser vampiro.

Kira había estado pensando como decirle a Ariam todo su pasado, y le parecía finalmente que este era el momento.


Ariam, no cabía de felicidad por saber que Kira otra vez era totalmente suya. Ahora estaba planeando el momento de decirle que ya no se alimentaba de humanos. Aunque le había decepcionado que ella no se hubiera dado cuenta que algo había cambiado.
Las últimas dos veces que había salido de caza se había alimentado de animales. Por esta razón sus ojos ya no ostentaban el rojo rubí de cualquier bebedor de sangre, mantenían un color borgoña oscuro como si aún estuviera sediento. Ella no lo había notado, eso solo mostraba lo distraída que estaba.
Kira estaba muy distante y eso le preocupaba. Desde que se separaron de los cullen había estado muy pensativa y no le había dicho la razón. Por lo que cuando esa noche en la playa Kira se volteo y dijo que tenía algo muy importante para decirle, con esa cara de seriedad, no supo que pensar.

-¿Algo malo?-preguntó preocupado.

-No es solo que...-dejo escapar un gran suspiro.-Te contaré toda mi historia. Sin nada que ocultar.-Ariam se quedó en shock pero luego de unos minutos asintió suavemente y se dispuso a escuchar a Kira.
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Hola!!

Como estan mis niñas????

Disculpenme de todo corazón por la tardanza...
Es que, la escuela es... aish... me toma demasiado tiempo.
Pero aquí estoy, les traje el capitulo y espero que les haya gustado...
gracias por sus comentarios y...

BIENVENIDA A MARYFER_BR !!

Espero sus comentarios...

un beso enorme a todas...

Las super quiero...

flor
gi