Cierra los ojos

Cierra los ojos
"Solo cierra los ojos, y olvidate de todo..."

viernes, 26 de febrero de 2010

8º Capitulo

Su mente siguió barajando dichas ideas, al tiempo que trataba de consolar a Kira.

Finalmente terminó decidiendo que haría todo lo posible por no causarle más dolor, no se mostraría nunca cazando, y si era necesario, en algun momento, se volvería "vegetariano"...

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*....*...

Llevaban tres días en el bosque cercano a aquella encastillada ciudad.
Por lo que escucho hablar, Kira estaba segura que estaban en alguna parte de Italia... lo que ponía muy nerviosa a Kira.
Además en sus últimas visitas, ya que habían tenido una suerte de tres días de cielo nublado, habían encontrado el rastro de muchos vampiros... Kira insistía constantemente a Ariam que debían irse, aunque a este le pareciera algo absurdo...

Finalmente luego de dos días de insistencia, el vampiro había aceptado. Pero no porque viera un peligro muy grande, si no, para porfin tranquilizar a Kira...

Esa noche Ariam iría de caza y luego se marcharían...

El sol e había retirado hacían unas horas del cielo, dandole paso a la luna. Ariam le dio un último beso a su compañera.
Se alejó en camino a la ciudad al tiempo que pensaba que tal vez sería la última vez que saldría a cazar humanos, estaba decidido a no cuasarle más daño a Kira.


Mientras tanto la vampira se adentró en el bosque y se recostó en el cesped mirando la luz de luna que se filtraba por loas ramas de lor árboles... intentando olvidar lo que haría Ariam.
Puso su mente en blanco y dejo fluir en ella los recuerdos de lso últimos meses.
Le hacía tan bien sentir el amor de Ariam, que se podía decir que su antigua herida estaba casi completamente curada.


Ariam estaba agazapado, en un oscuro callejón. En ese momento vio pasar delante de esta una muchacha. Al parecer tenía unos 18 años, de cabello pelirojo, caminaba como quien llevaba varias copas de más. El vampiro se hacercó a ella llamandola suavemente.
La pelirroja dio la media vuelta y comenzó a caminar a Ariam. Este dejó que se acercara lo más posible. Cuando la joven estuvo a pocos centimetros de distancia el acercó lentamente sus labios al cuello de ella...

La chica pelirroja sintió como un cuchillazo en el cuello y luego la horrible sensación de la succión de la sangre. Lo único que pudo hacer fue gritar, ya que aquel extraño ser poseía una fuerza inigualable. Gritos de horror y desesperación razgaron el aire fresco de la noche. La muchacha solo atino a pensar en una cosa, vampiros. Pero, ¡No podía ser posible!... los vampiros eran historias, inventos de la imaginación humana, y aún así ella se encontraba allí siendo asesinada por uno.


No habían pasado ni cinco segundos cuando los oídos de Ariam percibieron la veloz llegada de tres vampiros. Detuvo la muerte de la joven que estaba entre sus brazos y arrastro el cuerpo hacia el fondo del callejón.
Tres figuras aparecieron a la entrada de este. Vestidas con largas túnicas gris oscuro. Gracias a su condición de vampiro Ariam pudo ver el brillo de rubí en los ojos de los desconocidos. Y entonces, al tiempo que aquellos vampiros se acercaban a él, la comprensión apareció de entre los salvajes instintos que ocupaban la mente del vampiro; y una no juy lejana conversación llegó a su mente.

"-Pero, ¿Por qué les temes Kira? Son solo otros vampiros, como yo. Nada más que eso.

-No son solo vamprios Ariam.-dijo ella con cierta desesperación en la voz.-¿Que acaso no sabes donde estamos? ¿Realmente no conoces el nombre de esta ciudad de Italia llena de vampiros?-él la miro como esperando las respuestas que no podía darle- Ariam, estamos en Volterra, tierra de los Vilturis. Corremos, y en especial tu, ¡un enorme peligro!.- Minutos despues él se encontraba tranquilizandola, diciendole que no lo atraparían y que mañana mismo se írian."

Que irreales le habían parecido en ese momento esas conclusiones y que desesperantes sonaban ahora. Los Vultiris. Ellos estaban ahí acercandose sigilosamente a él, que había infirigido una de sus reglas, no cazar en sus tierras.

Su instinto de hudia despertó y por alguna extraña razón tomo el cuerpo de la joven y se dedicó a escapar. Corrió, a la velocidad más grande que pudo, con todas las fuerzas posibles. En pocos segundos supo que aquellos vampiros no podrían alcanzarlo y que no se arriasgarían a salir solos. Pero volverían.

Corriendo a velocidad vampira solo pretendía llegar a un lugar. Quería estar con su amada Kira.

La vampira había sentido el acercamiento de Ariam, había aprendido a reconocerlo. Y salió a darla la bienvenida. Extrañada, comprobo, por la posición de la luna, que no habían pasadp ni dos horas de la partida de Ariam.
Y entonces lo divisó a o lejos, corriendo a toda velocidad. Traía algo bajo el brazo, algo que se agitaba y de apariencia humana. Pero n podía ser, no podía ser ue Ariam trajera un humano allí.

Llego a sus pies y el vampiro arrojó al suelo el cuerpo de una joven pelirroja que se retorcía por efecto de la ponzoña. El vampiro comenzó nuevamente a succionar la sangre de la muchacha llenando su boca del rojo líquido, espantando a cada segundo a Kira.
Pero él no lo sabñia. Preso de sus instintos más salvajes, había sedido ante el olor de la moribunda humana. Olvidandose de todo, incluso de la presencia de Kira, había comenzado a susccionar la sangre del cuerpo.

Un último gemido escapo de los labios, y luego el cuerpo vacío de sangre quedó inerte en el suelo.
Los ojos de la vampira picaban, molestaban, hasta dolían. Rogaban, suplicaban que las lagrimas acudieran. Necesitaban mojar las mejillas de la vampira con lagrimas de dolor de angustia y de espanto. Pero ellas no acudían, ni tampoco lo harían.

El devastador silencio de la muerte calló sobre ellos. Ariam recobró la cordura, y al ver el cuerpo de la joven levantó rapidamente la vista, para encontrarse con el dolido rostro de Kira.
En los ojos de ella brillaba la desesperación, el dolor, el miedo, el terror. Tntas emciones que saltaba a la vista de cualquiera. Tantas emociones que dañaban profundamente a Ariam, porque sabía que era su culpa que ella las sintiera...

-Kira, yo...-trattó de explicarse el vampiro.

Pero era demasiado tarde, ella comenzó a correr y correr y su melena dorada se perdió en la oscuridad de la noche.
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hola!!
espero que le shaya gustado el capitulo... =)

lamento haber tardado tanto...

Tengo algo que decirles:

Estoy segura que todas deben saber de lo sucedido en Chile...
yo soy de Mendoza una provincia limitrofe de Chile, perteneciente a Argentina.
Yo he sufrido los terribles sacudones de temblores y tambien el terromoto de Chile, claro que a
mi provincia llegó mucho más atenuado, al igual que casi todas sus replicas...

Pido por favor que le brindemos nuestra ayuda al pueblo chileno, que deberan reponerse durante, tal vez, años, para volver a ser lo que eran hasta hace 3 días.

Y tambien, que la humanidad se de cuenta lo que esta causando, que no cierren los ojos.
La naturaleza toma su revancha, su venganza; y esta dura, es cruel. Todo causado por nuestra insistencia en dañarla y contaminarla...

Reflexionen, y recuerden, que ayer fue en Chile, pero podría ser en el hogar de cuelquiera de nosotras... Reflexionen y densen cuenta, que nos hacemos daños a nosotros mismos, cada vez que contaminamos el planeta...


FUERZA CHILE!! USTEDES MERECEN SALIR ADELANTE!!



ahor si, me despido,

porfis dejen coments del capii...


un beso enorme a todas

Las super quiero...

flor
gi

martes, 23 de febrero de 2010

7º Capitulo

Sin dudarlo mucho más se acercó lentamente a Kira y la beso en los labios con todo el amor que había guardado tanto tiempo en su corazón, ese corazón mudo durante tantos años que ahora latía al compas del amor....

Kira se separó de Ariam. Lo miró a los ojos, había tanta calidez en ellos que no sufrió los acostumbrados escalofríos.

-Te amo-dijo ella en susurros al tiempo que sus labios es rozaban suavemente.

-Yo tambien, no se como tarde tantanto tiempo en darme cuenta.

-Porque eres muy terco Ariam.-Kira rió y volvió a besarlo.

-Ven conmigo.-le susurró el vampiro al oído. Luego le tomó la mano y la condujo a otro claro del bosque. Kira lo seguía feliz, le había declarado su amor a Ariam y este le había correspondido. Podría llevarla al fin del mundo, mientras estuviera con él ella sería feliz.

En un claro del bosque, solo entraba la luz de luna a travez de las ramas de los árboles. Ases de luz de plata caían sobre el cesped, era un paisaje bello, mágico, único.

Ariam rodeó la cintura de Kira y la beso en la boca dulcemente. Kira le correspondió pasando un brazo por su cuello y enredando los dedos de su otra mano en su cabello.
Poco a poco el beso dejo la dulcura atrás, y la pasión comenzo a surgir.
La mano de Ariam empezó a recorrer la espalda de la vampira, al tiempo que dejaba su boca y besaba su cuello, sus hombros...

Recostados en el suelo se despojaron de sus ropas, y en unos pocos minutos no sabían donde comenzaba uno y donde terminaba el otro. Los labios del vampiro recorrían el cuerpo de Kira y esta correpondía del mismo modo. Se sentían en el cielo, tocaban las estrellas, era lo más hermoso que les había acurrido. Se sentían plenos, amados, se sentían juntos.
Ahora se pertenecían el uno al otro, sin margen de dudas. Y no importaría nada más, solo el amor que sentían el uno por el otro.

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

Habían pasado 3 meses, tres meses de amor, de felicidad.

Nunca Kira se había liberado de ese modo de su pasado, era casi como si no existiera. Aunque a veces regresaran los recuerdos para internar deprimirla, bastaba un dulce abrazo de Ariam para borrar cualquier mal pensamiento.


Por su parte Ariam, no cabía en si de la sorpresa. Aún no terminaba de creer la suerte que tenía, sabía muy bien que Kira era suya, pero no comprendía como ella lo había aceptado. Esa vampira era alguien tan perfecta, tan bella y dulce, compasiva hasta lo increible y llena de un amor tan grande que pocas personas han de sentirlo alguna vez.
Pero el era uno de los afortunados, y estaba totalmente agradecido por eso.


Aún asi Kira no le había cntado nada de su pasado, ese que tanto le dolía, a Ariam. Decía no sentirse lo suficientemente fuerte. Y él lo aceptaba, no la presionaría, cuando ella se sintiera segura se lo diría, tenían toda la eternidad para eso...

Se encontraban trasladandose de nuevo, Kira estaba en desacuerdo con seguir la dirección a la que se dirigían porque estaban llendo muy al oeste para su gusto, y aún peor, se dirgían bastante hacia el norte.

Luego de tres días de viaje, por bosques y reservas naturales, encontraron un lugar donde quedarse unos cuantos días. Desde aquel lugar se veía una ciudad encastillada en lo alto del cerro más cercano. Era amurallada pero facilmente Ariam podría esalarla, y Kira podría entrar como una ciudadana más, o eso creía.

Entro a la ciudad la mañana siguiente, robó de una tienda de ropa algo para ella y para Ariam. Solo que esta vez tuvo más surte y nadie la vio. Tambien tomó unas gafas de sol y salió e la ciudad para encontrase con Ariam.

El día estaba nubledo, lo suficiente para que su piel parecíera normal. Con las gafas Ariam parecía un humano más y de la mano de Kira entraron a la ciudad.
No se molestaron en preguntar cual era el nombre de esta, no lo consideraban importante, pero claro, eso les habría ayudado...

Recorrieron un hermoso museo en el cual Kira le demostró una vez a Ariam los vastos conocimientos que tenía. Caminaron por las calles a velocidad normal observando, maravillado el paisaje, era una ciudad verdaderamente hermosa. Cuando comenzó a caer la noche se decidieron volver al bosque ya que Ariam debía quitarse las gafas de sol. Cuando pasaron frente a un hermoso castillo vieron avanzar a un grupo de personas, turistas seguramente, que seguían a una hermosa mujer. Esta era alta y esbelta, el cabello caían en bbellas ondas de oro hasta la mitad de la cadera. Volteó unos segundos para vigilar que todas las personas entraran al edificio y entonces Kira quedó petrificada del miedo.
Los ojos de aquella mujer eran, violetas. Como si unas lentillas celeste intentaran ocultar el rojo de su pupila. Esta tambien se detuvo un segundo en Kira y Ariam y luego dio media vuelta para entrar al castillo, al tiempo que se hacía ondear al viento su cabello dorado. El aroma dulce característico de los vampiros los golpeó en el rostro. Ambos supieron que esos eran los últimos minutos de esos humanos.

Con el corazón empequeñecido por la pena, Kira se abrazó a Ariam y este la consolaba al tiempo que la apuraba para que siguieran caminando.

Una vez en el bosque, la vampira comenzó a sollozar sin lagrimas, acurrucada contra Ariam. Este se partía de pena al ver a Kira tan aflijida sin poder hacer nada por consolarla salvo fortar con cariño su espalda.
Un pensamiento atroz rondó en su mente, quien sabe por qué razón, pero era una duda tan fuerte que no pudo reprimirla.

¿Qué pasaría si Kira lo viera cazando humano? ¿Si se ponía tan mal al ver a una vampira desconocia haciendolo, que pensaría de él? Aunque, claro, ella sbe que el solo caza para alimentarse. Es más, ella sabe cuando él va a cazar...

Su mente siguió varajando dichas ideas, al tiempo que trataba de consolar a Kira.
Finalmente terminó decidiendo que haría todo lo posible por no causarle más dolor, no se mostraría nunca cazando, y si era necesario, en algun momento, se volvería "vegetariano"...

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bueno, terminó el capitulo...

espero que les haya gustado =)


gracias clau y monii por los comentarios...


me tengo que ir...

PD:dejen comments...

un beso enorme a todas


Las super quiero...

flor
gi

domingo, 21 de febrero de 2010

6º Capitulo

Ambos se quedaron mirando el fuego, que consumía los cuerpos de los vampiros y el humo morado elevandose al cielo y llenando el bosque de olor a incienzo.

El fuego se extinguió, solo qudaron grises cenizas... y el silencio flotando en el aire.

Para ese momento los humanos se habían alejado,y Kira y Ariam se habían quedado parados allí, frente los restos del fuego.
Llevaban varias horas nmoviles, nada molesto para ninguno d elos dos, pero sin duda un poco inquietante.


En la mente de Kira se había formado un torbellino de pensamientos mesclado con imagenes de la reciente pelea, imegenes qeu se repetía una y otra vez, desde todos los ángulos, enr eversa en camara lente y con la velocidad aunmentada. Un desastrozo colage de imágenes, pensamiento y sentimientos ocupaban su mente.
Casi la habían matado, a ella, una vampiro. A ela que por tantos medios había buscado la muerte y nunca la había encontrado.
Había tenido que luchar, destruir a tres vampiros. Ella que sentía culpabilidad por matar un ciervo...
Y lo pero de todo, había expuesto a Ariam a la muerte.
Ahora lo necesitaba tanto como un humano el aire. Si Ariam se separara de ella en ese instante no se dentendría hasta encontrar su fin... porque ahora era totalmente dependiente de Ariam.
Si esos vampiros lo hubieran destruido, ella misma se hubiera arrojado a la hoguera, no podría vvir sin su compañía, ya no.
La culpabilidad, la gratitud, el horror y la alegría, tambien la tristeza, todas emociones contradictorias, casi imposibles de sentirlas al mismo tiepmo. Todo esto albergaba llevaba dentro Kira.
No soportaba ese silencio, no soportaba esa quietud que los rodeaba. Quería reirse a carcajada por la suerte que habían tenido, y que sus ojos pudieran derramar lagrimas para llorar la culpabilidd que sentía. Quería pedorle perdon a Ariam un illón de veces, y darle el mismo número de "Gracias". Quería hacer tantas cosas que sus miembros parecían paralizados, ninguna extramedidad le respondía y sus labios parecían sellados de tal manera que nunca volvería a decir una palabra.


Ariam estaba, como en estado de shock. La sola idea de que estuvo por perder a Kira le había probocado ese estado.
Se encontraba tan afectado que su cabeza no atinaba siquiera a negar el amor que sentía por la vampira.
La desesperación que fluyó por su cuerpo al ver que la muerte se acercaba lentamente a Kira y que el no podía hacer nada había sido una tortura.
Pero pudo salvarla, por milagro, por suerte, lo había hecho.
Y naquella vampira tan especial estaba parada a su lado, respirando pausadamente y tan petrificada como él.
¿Qué estaría pasando por su cabeza?
Ella era una vampiresa tan diferente que Ariam no podía ni atinar lo que ella estaría pesando.

Se quedó allí parado esperando que alguno dijera algo, aunque parecía que ese silencio duraría toda la eternidad.



El sol ya se ocultaba tras el horizonte. El bosque se oscurecía, y los animal nocturnos poco a poco despertaban, llenando el aire con su bella música.
Los dos vampiros seguían en pie, callados, espectantes.
Por fin ese perpetuo silencio se rrompió.

-Lo-lo siento-dijo Kira, las últimas horas se debtió entre pedir perdon o dar la gracias.-Realmente lo lamento-dijo en voz un poco más alta pero aún así en susurros-y... gracias.-volvió a guardar silencio y dirigió su afligida mirada hacia el vampiro que estaba junto a ella.

-¿Qué?-Ariam no parecía entender a que se refería.

-Lamento, haber causado tanto desastre. Haberte expuesto a esos tres vampiro. Lamento haber sido tan terca, pude haber dejado que ellos mataran a los humanos...-dejó su frase inco,pleta, le causaba mucho dolor volver a pensar en eso.

-No tienes por qué diculparte, Kira-dijo Ariam, tambien en voz baja. Y continuó al ver que la vampira pretendía contradecirlo.-Es tu... naturaleza proteger a los humanos. No se por qué pero así es. No es tu culpa que te hayas dejado llevar por tu forma de ser... Pero, sigo sin entender por qué me das las gracias.-Él caso dejó que la asesinaran, estubo a pocos segundos de morir por su culpa, y le agradecía.

-Por salvarme-dijo ella con una sonrisa.-Llegaste justo a tiempo. Mataste a la vampira, por tía estoy viva.-al terminar la frase se acercó a él y le tomo las manos.-Por ti estoy aquí-dijo mirandolo a los ojos.-Por eso te doy las gracias.

-Pero casi mueres Kira, estuve a segundo de dejarte morir con esos dos vampiros. No se que hubiera hechi si hubieras muerto.-La última frase fu pronunciada en susurros. Ariam miraba a la vampira a los ojos. Ella pudo ver que ra totalmente sincero. Pero aún así quedó aturdida, despues de todo esa era la misma conclusió que había sacado ella, so sabía que habría hecho de haber muerto Ariam.
La luz de la esperanza brilló en sus ojos.Una pequeña sonrisa adornó su rostro.
El vampiro notó cada cambio, estaba totalmente concentrado en el hermoso rostro de la vampira.

-¿Qué sucede?-preguntó aún perdi el oro liquido de sus ojos.

-Que por fin lo he descubierto.

-¿Qué cosa?-preguntó Ariam confundido.

-El por qué te has quedado conmigo-

Y entonces Ariam tambien lo comprednió.
¿Como pudo ser tan tonto?
¿Como pudo intentar negar eso que sentía?
Sin darse cuanta ese mismo día lo había aceptado inconsientemente.
Ahora se daba cuanta qué era lo que lo unía a Kira y mejor añun, acaba de descubrir que Ella sentía lo mismo por él.
Sin dudarlo mucho más se acercó lentamente a Kira y la beso en los labios con todo el amor que había guardado tanto tiempo en su corazó, ese corazó mudo durante tantos años que ahora latía al compas del amor....

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Termine, si algo corto

pero mañana pongo el siguiente


un saludo enorme a todos

Bienvenida M.Jose....



PD:dejen comments...

un beso enorme a todas


Las super quiero...

flor
gi

viernes, 19 de febrero de 2010

5º Capítulo

Una semana despues Kira y Ariam se encontraban corriendo por un bosque alejandose del anterior pueblo.


Ya estaban en los límites de un nuevo pueblo, muy pequeño y pintoresco. Los vampiros buscaban un luar donde refugiarse.
De pronto Kira quedó plantada en el lugar con el rostro en blanco, alguien se acercaba. Al instante Ariam supo que sucedía.

El vampiro había descubierto que Kira tenía una especie de don, sabía cuando alguien se acercaba a ella, a veces a muchos metros de distancia. Sabía si había vampiros o personas cerca, los cual les ayudaba a ocultarse.
Con la ayuda del vampiro, Kira había practicado su don, y lograba identificar a personas o vampiros, sabiendo cual era cual en un radio de uno o dos kilometros. Según Ariam era un gran don para un nómada, ya que les brindaba varios kilometros de protección.


-¿Qué sucede Kira?¿Quién se acerca?-preguntó Ariam.

-Vampiros.-respondió ella.-Tres, muy cerca.

-¿Dónde?-pero no hiso falta respuesta, en ese instante aparecieron tres vampiros, de aspecto salvaje, que se quedaron viendolos.

El grupo estaba conformado por una mujer y dos hombres. Ella tenía el cabello negro opaco, sin brillo, enredado, este le daba un aspecto salvaje. De los hombres uno tenía el mismo cabello que la chica y el otro lo tenía color chocolate. Vestían ropas rotas, alguas un poco ensangretadas. Se veían algunas un poco más nuevas, tal vez arrebatadas de sus víctimas.
En el rostro de los tres desconocidos estaba dibujada la desconfianza. Los ojos rojos etaban oscurecidos, como si llevaran algunos días sin alimentarse. Varios escalofríos recorrienron la esoalda de Kira al darse cuanta de esto.

-Hola-saludó Ariam-Mi nombre es Ariam, ella es mi compañera Kira.-la presentó al ver que la vampira continuaba clavada en su lugar.- ¿Quienes son ustedes?

La vampira fue la primera en hablar.

-Mi nombre es Amaya, ellos son Oziel y Zeki-dijo señalando primero al castaño y luego al vampiro de cabellos negros.- Venimos de una ciudad muy al norte, llegando a la costa...

-Espera-La interrumpió Oziel.-No digas nada más.

-¿Por qué?-preguntó extrañada y al mismo tiempo irritada

-Él es un vampiro-dijo señalando a Ariam- Pero ella...-dejo la frase incompleta. Amaya dirigió una mirada inquisidora a Kira, la cual seguía como petrificada.

-¿Qué acaso no puedes sentir su aroma?-le espetó el vampiro llamado Zeki.-Es una vampira, aunque no entienda el motivo del color de sus ojos.

-Esos es cierto...-continuó Amaya- Ella es un vampiro, pero sus ojos...

Ariam ya estaba preparando su explicación, cuando de pronto un aroma a sangre fresca llenao el pequeño espacio donde se encontraban los cinco vampiros. Llegaron a ests las voces de dos expedicionarios, uno al parecer se había lastimado, sangraba en una mano.
Esta era la razón para la inmovilidad de Kira. Ella había "sentido" la presencia de los humanos, y ante la vista sedienta de los vampiros no hiso mención del hecho, deseando con toda su alma que los humanos se alejaran todo lo posible.

Pero algo había herido a uno de ellos y los tres vampiros saboreaban el aire. Ariam aguantaba la respiración, no podía atacar a un humano frente a Kira. Y la vampira vegetariana se preguntaba que podría hacer.
Los tres visitantes comenzaban a corresr cuando Kira se les adelantó y les cortó el paso.

-No se acerquen a los humanos-dijo con la voz dura y fría. En sus ojos brillaba la desesperación, y su rostro reflejaba la poca fiereza que ella tenía. Ariam se apuró a llegar al lado de su compañera. El sí repreentaba mayor obstaculo. Su rostro representaba la furia, y hubiera a sustado al grupo de vampiros, si no hubieran sido mayoría.

-Así que quieren una competencia.-Dijo con un dejo de gracia y desprecio en la voz Amaya.-Pues bien, les advierto que estamos sedientos no dejaremos que nos quiten nuestras presas.
Los vampiros comenzaron a acercarse. Kira rugió de furia, no dejaría que mataran a esos pobres humanos.

Se dispuso a atacar a la vampiro primero que nadie. Saltó sobre ella, pero esta la tomó por el cuello y la estampó contra el piso. Kira quedó como inconsiente por unos segundos, en los que vió a Ariam destorozar a uno de los vampiros, a tal velocidad que se cada movimiento se convertía en borrones en el aire. Regresó su conciecia y al mismo tiemppo alejó de una patda a la vampira que en es emomento quiso morderla.

La pelea se extendió varios minutos, con varios crujido y chirridos. Finalmente El vampiro sobreviviente y Amaya a corralaron a Kira, la cual con sus poco conocimientos de batalla había resibido varios mordiscos en los brazos y muchos golpes que la habían dejado aturdida. Cerró los ojos, esperandp su fin, esperando sentir las lengus del fuego lamiendo sus restos.
Pero en cambio escucho un grito desesperado de Ariam.

-A ella no la tocarán.- Luego el ruido de metal rompiendose y un grito de dolor proveniente de Amaya llenó el aire. Kira abrió los ojos y se horrorizó al ver el cuerpo decapitado de la vampira suendo destrozado por Ariam.
El otro vampiro estaba en estado e shock, pero al momento de recuperarse, Kira ya había reaccionado y lo golpeó contra el suelo del mismo modo que lo había hecho con ella Amaya. Incapaz de destrozar al vampiro miró suplicante a Ariam, el cual había acabo con Amaya. Este acudió junto a Kira.

-En ciende una gran fogata, arroja los restos a fuego.-la vampira hiso lo que este le pedía. Intentando no pensar en sus acciones encendió un gran fuego y uno a uno fue arrijando los restos de los otros vampiros con cuidado de no dejar ninguno. Ariam acudió a la fogata llevando los restos del último vampiro.

Ambos se quedaron mirando el fuego, que consumía los cuerpos de los vampiros y el humo morado elevandose al cielo y llenando el bosque de olor a incienzo.

sábado, 13 de febrero de 2010

4º Capítulo

Muchas veces en esos cuatro días se había preguntado por qué seguía con ella, tal vez porque la veía demasiado sola, tal vez porque quería ver bien su forma de vida, tal vez porque el mismo quería estar con alguien más, o tal vez, solo tal vez, había algo más...

Ya había salido el sol, alto en el cielo, alumbraba lo que sería un día caluroso de otoño. Kira llegó caminando al lado de Ariam, que no se había movido en toda la noche.

-Hola-dijo ella en un susurro.-Lamento lo de anoche, no debí reaccionar así...-se interrumpió al instante ya que su voz volvía a sonar cortada.

-No te preocupes-dijo el vampiro, aunque Kira notaba la irritación contenida en su voz.

-Siento haberte molestado tanto, no fue mi intención dejarte solo.

-Ya. Kira, no sigas. No me siento molesto por eso. Simplemente, dejame, ya se me pasará.

-Pero quiero saber, si he sido yo, lo siento.-La vampira no entendía el extraño comportamiento de su compañero. Realmente se veía frutrado pero entendía el porque.

-Mira, simplemente me molesta, que tengas esos enojos de la nada y te vayas. Luego vuelves como si nada... ¡Me vuelve loco! Y no se por qué, pero realmente me interesa lo que te sucede, y tu... ¡tu no me lo dices! Kira, yo te he contado toda mi historia, sin guardarme nada, tu no has sido igual de sincera... ¡No tienes ni idea lo frustrado que me hace sentir! ¡Quiero saber eso que me ocultas!-El vampiró se calló de pronto, le estaba gritando a Kira. Se fijó detenidamente en ella, como para ver si la había herido o algo por el estilo. Pero en cambio vio algo diferente en su expreción. Era como si la vampira se debatiera en su interior entre decirle o no algo. Finalmente ella cerró los ojos y con la voz algo cortada dijo:

-Mira Ariam, tengo... tengo mis razones para no, no contarte toda mi historia... Pero te prometo que en algun momento ... si puedo...o, o me siento lista te lo diré, pero entiendeme, es algo muy, muy duro para mi.

-¿Y tu pretendes que despues de eso me tranquilize?- Ante su comentario la vampira dejo escapar unas risitas. El vampiro entendía que se trataba verdaderamente de algo que le causa dolor a Kira, pero con eso que le había dicho lo había dejado aún peor, mucho más intrigado, más... procupado.

-Oye, Ariam.-El aludido se volteó.-¿Cuando tendras que ir de... caza?-vaciló ante la palabra. Realmente parecía odiar el hecho de matar humanos.

-Creo que mañana o pasado. Es que no suelo pasar muchos días sin alimentarme.-Kira asintió pensativa.

-Yo no quiero enterarme de nada.

-Saldré a la noche...

-Te dije que de nada.-lo interrumpió ella. Y ambos comenzaron a reirse.

...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...*...

Habían pasado dos mes desde aquel incidente en el bosque.

Kira había aceptado en su interior que definitivamente sentía algo por Ariam, aunque realmente aún no lo comprendía. En el momento más inesperado se había encontrado con aquel vampiro con ojos como rubíes que tanto miedo le causaban. Y ahora sentía eso tan extraño por él.
No quería aceptar que fuera "amor"... no podía ser. Pero una parte de ella estaba segura de que si estaba enamorada.
Se daba cuenta de lo mucho que le agradaba estar con él, mientras no tocaran el tema de su alimentación. Pero Ariam había aprendido a esquivar dichos comentarios e historias para no molestar a su amiga, porque en eso se había convertido.
Además, sentía que lo extrañaba cuando él se iba de caza. Por más que el recuerdo de cual era el motivo de su ausencia la hiciera temblar.
Era el único que había logrado sacar risas de su interior, risas verdaderas de alegría...
Pero se debatía constantemente, no podía amar un bebedor de sangre humana, los vampiros así eran salvajes, inhumanos... como ella lo había sido...
Pero, la relación que llevaba con Ariam contradecía todos sus prejuicios a vampiros como él...
Y aún así, sentía una voz al fondo de su mente que le decía que ella lo amaba, y esa voz, cada vez más potente, iba sembrando esperanza en su mente y en su frío corazón... que por fin sentía la energía del amor...


Por su parte Ariam, tenía un lío de pensamientos terrible... constantemente en lucha con lo que sentía por Kira y por las costumbres de la vampira, no permitía a su mente recordarle ese sentimiento que no quería sentir...
Anque era inutil lo mucho que se esforzaba, por que ese sentimiento afloraba a su corazón cada vez que veía reir a la vampira, cada vez que ella lo saludaba cuando llegaba de caza... sentía el amor a flor de piel.
Hacia un par de meses se preguntaba por qué seguía con Kira, ahora no entendía como no se dió cuenta que era porque la amaba... claro que cada vez que llegaba a esta conclusión sacudía la cabeza, recordandosé que no podía enamorarse de una criatura tan extraña...
Pero no podía negar que se había convertido en muy buenos amigos... El le contaba muchas historias o sucesos divertidos, adoraba verla reir... y el siempre se quedaba fascinado con las cosas que le contaba Kira, tanto las reales como las fantásticas... ya que la vampira gustaba de contarle las historias de los libros que leía... Realmente Ariam agradecía tener como compañera a alguien como esa extraña vampira rubia, por más que lo hiciera sentir tan extraños sentimientos...


-¡Hola Ariam!-Saludó Kira desde lo alto de un cerro a su amigo. Este venía de caza, y aunque la vampira se estremecía ante la idea, ya se había resignado a verlo partir cuando la luna estaba alta en el cielo y a esperar su regreso cuando los primeros rayos del sol comenzaban a colorear el horizonte.

-Hola Kira, buenos días.-respondió cuando llegó a su lado.-¿Qué hiciste anoche?-Comenzaron a caminar hacia los árboles, siempre se detenían en ciudades pequeñas y peblos donde casi siempre estuviera nublado, pero días como ese se presentaban despejados de vez en cuando, dejando a los dos vampiros acorralados bajo las sombras de los árboles. Era rutina que Kira le contara a Ariam lo que había sucedido en la noche. Normalmente ella iba a cazar animales, algunas veces se cruzó con humanos y tuvo que salir corriendo a toda velocidad antes de que se dieran cuanta de su presencia.

Ese día se la pasaron recorriendo el bosque, tan solo llevaban un día a llí por lo que la vampira insitió en el paseo. Ella le enseñó a Ariam a caminar a velocidad humana para hacer urar los momentos mágicos que la naturaleza les ofrecía... En medio de la expedición comenzó la charla y con ella el rlato de alguna historia fantástica sobre duendes de los bosques y hadas que se ocultan en las flores, todas contadas por Kira.

Se detuvieron en un claro del bosque donde la luz del sol alumraba el lugar a travez de las hojas de los árboles, dandole al lugar un extraño pero bello tono amarillo y naranja... en otoño se hacía notar.
Un debil gemido animal sono en el pequeño claro y ambos vampiros desviaron la vista hacia unos arbustos cercanos un arollo...

... enredado entre los arbustos con espinas, un pequeño ciervo, seguramente una cría, intentaba librarse inutilmente de su prisión.
Ariam abrió los ojos como platos al ver a Kira acercandosé al pobre animal, pero no porque lo atacó; sino porque ella se dio el trabajo de ir soltando una por una las espinas y ramas que aprisionaban al ciervo. Una vez libre ek animal dió unos cuantos pasos comprobando que podía caminar, y luego comenzó a correr por todo el prado.


Kira comoenzó a reir de felicidad, realmente se sentía bien al ayudar a los animales... odiaba matarlos. El ciervito la rodeó un par de veces como dandole las gracias y luego se perdió en la espesura del bosque. La vampira se quedó unos momentos mirando el lugar por donde se fue el animal y luego se volvió hacia el sorprendido Ariam. Se rió de la expreción de este y finalmente dijo:

-¿Y ahora que sucede?-preguntó divertida ella mientras se acercaba

-Nada, cada vez me resultas más sorprendente... algún día tendras que explicarme, nunca entenderé por qué eres así...-dejó la frase incompleta aunque en su mente la continuó: "... así de maravillosa"


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hola mi niñazz!!!
jajaja
como andan??
espero que de 10
=P

FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD!!
jaja bueno atrasado pero lo que cuenta es la intención ¿no?
ademas: mejor tarde que nunca... jaja

espero que les haya gustado el capitulo...
lo habria publicado ayer... pero mi querida madre me mndo apagar la computadora cuando me faltaban tres parrafos para terminarlo... ¡TRES PARRAFOS!
casi la mato jeje

BIENVENIDA MAADDYY!!
jeje
ya me pas epor tu blog... esta genial!!
sabes que por la misma razón que tu yo comenzé con los blogs jeje =P

bueno chicas
me voy despidiendo
muchas gracias por leer la nove

recuerden dejar comentarios... (no saben lo feliz que me pongo cuando los leo)

un beso enorme a todas

Las super quiero...

flor
gi

miércoles, 10 de febrero de 2010

3º Capítulo

Ya habían pasado 4 días desde que Ariam acompañaba a Kira.

Ella se sentí feliz de tener algo de compañía, aunque nunca hubiera escogido a Ariam como compañía de tener otra opción.
No era un mal vampiro, pero el solo hecho de ver el brillo rojo en sus ojos le causaba escalofríos. Recordaba el grito de pánico del senderista que Ariam había asesinado y sentía que su mudo corazón se encogía de pura tristeza.
Pero más allá de eso, Kira agradecía en el alma la compañía de Ariam. Su mente se distraía facilmente con sus preguntas y sus histarias, y aún más cuando ella debía contar las propias.
Las caras de asombró de Ariam eran ralmente únicas y muy divertidas.
La mejor de todas, segun Kira, fue cuando le contó de un joven que se había enamorado de ella. La perseguía donde quiera que fuera, estaba decidido a encontrar el lugar donde vivía. Tuvo que aparentar durante un día completo ser una humana real. Pero al final la desesperación la rebasó...
...y huyó del pueblo antes de que aquel joven descubriera su secreto.
Cuando termino de contar dicha historia, con lujo de detalles que solo pueden dar los vampiros, Ariam, arruinó toda esa distracción que se formaba cuando hablaban, porque comenzó a hacerle infinidad de preguntas de por qué no le había arrancado la cabeza a ese estúpido, o por qué simplemente no lo llevó a un lugar apartado y le succionó toda la sangre, o simplemente por qué no le dio un buen golpe en la cabeza para matarlo más simplemente.

Kira dejó que Ariam terminara de lanzar opciones y cuando finalmente cayó le respondió a todas sus preguntas con una simple frase, pronunciada co fría e inexpresiva.:

-Porque no soy un monstruo.

Luego kira se levantó y se alejo hacia los árboles. Ariam quedó con cara de total sorpresa en su rostro. Por respeto a su compañera la dejó que se alejara todo lo que quisiera, ya sabía que regresaría, cuando se le pasara ese incomresible enojo que tanto molestaba al vampiro.

Entre los árboles, Kira corría a velocidad de vampiro. Sus ojos le picaban, como pidiendo las lagrimas que jamas derramarían. Sus extremidades se movían cada vez con mayor ligeresa y velocida, casi volaba. Y su mente estaba concentrada en cerrar la puerta a esos recuerdos que no quería recordar, que no debía recordar. Porque sabía que volver la mente atrás, a esos momentos tan horribles de su existencia, era asegurars mucho tiempo de sufrimiento. Porque una vez abriera la puerta le tomaría días, tal vez semanas, lograr cerrarlas. Porque ella sabía que toda esa tortura que era ese pasado invadiría su mente, y gobernaría sobre todo lo demás. no se podía permitir llear a ese estado.
Pero las palabras de Ariam habían habierto esa dolora herida que con tanto esmero Kira trataba de cerrar. Cada una de sus palabras, pronunciadas en forma de broma, eran como dagas clavandose en su herida. Cada una de ellas despertó un recuerdo diferente, que le perforó el corazón hasta lo más hondo.
¿Por qué tuvo que usar justo esas expreciones?
Era como si el destino se burlara en su cara por lo que había hecho anteriormente.

Pasó el dorso de su mano derecha por su mejilla, como tratando de secar las lagrimas que nunca correrían por ellas.
Tomo su cabeza entre las manos e hiso el mayor esfuerzo por olvidar, o al menos no recordar. Pero era demasiado tardee había abierto la puerta y el torrente de torturadoras imagenes se reproducían como una oelicula ante los ojos de Kira.
Se dejó caer en el suelo, y rodeando sus piernas con los brazos, dejo que la invadiera la tragedia de sus recuerdos.


Ariam se encontraba en el límite del bosque donde hacía unas horas había estado Kira. Garabateaba en el suelo con el dedo mientras miraba la luna pensativo.
Para él no solo le era incomprensible la forma de alimentación de Kira. Todo en ella era un misterio.
No entendía todo ese remordimiento que la invadía cada segundo. Sus ojos reflejaban un constante tormento y esos arranque de ira eran del todo extraños.
Era imposible saber que pasaba por la cabeza de esa extraña vampira.
Muchas veces en esos cuatro días se había preguntado por qué diablos seguñi acompañandola. Ella no entendía su alimantación ni su forma de ver la vida y él la suya tampoco. Tenían varias discusiones, amistosas pero discusiones al fin, y esos enojos de la nada mareaban constantemente a Ariam. Tampoco comprendía por ué oponía resistencia a contar su transformacion. Él le había contado todos los detalles de la propia y tambien todo loq ue recordaba de los primeros tiempos. En cambio ella simplemente decía que había sido transfromda hace tantos años y que su transformación ocurrio en un ataque en el campo. De ahí saltaba drastucamente a historias que ocurría despues de unos veinte años me su transformación, y no había forma de que contara algo previo a dicha fecha.

Muchas veces en esos cuatro días se había preguntado por qué seguía con ella, tal vez porque la veía demasiado sola, tal vez porque quería ver bien su forma de vida, tal vez porque el mismo quería estar con alguien más, o tal vez, solo tal vez, había algo más...

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Hola!
si lo se,
PUBLIQUE MUY RÁPIDO
jaja tal vez no lo sepan pero usualmente demoro unos cuantos días entre capitulo y capitulo...
pero esta vez tuvieron suerte, me vino la inspiración para este capitulo demasiado fuerte como para ignorarla o retrazar el capi...
asi que:
aquí lo tienen espero que les guste...


respondo a tu pregunta zule:
no he puesto una foto de Ariam porque no encontré a nadie que se le pareciera, pero ni remotamente. De Kira si tengo foto porque buscando imagenes para otra historia encontre esa y te juro que se ve muy parecida a como imagino a Kira. (Por si no la reconociste es Taylor Swift la de la foto XD)

jaja ya me pase por tu blgo y soy seguidora, jaja me encanta!!


y por el tuyo, clau, tambien, otro que me enacanta, sigo el de "otra historia de amor"

jaja gracias por tener la rapidéz de dejar comments antes de que publicara el siguiente capi...

gracia a todas las lectoras y la seguidoras por tomarse el tiempo de leer los capitulos de mi nove...

ah! y gracias a los blogs más pedidos por recomendar el mío.

un saludo enorme a todas!!!

un beso enorme...

Las super quiero...


flor
gi


PD: dejen comments... por favor me gusta leer sus opiniones.

martes, 9 de febrero de 2010

2º Capitulo

La noche había caído rapidamente por los camino que recorría Kira.
Había pasado toda la noche corriendo, y en el momento en que los nuevos albores del día comenzaban a iluminar el interinable bosque donde se encontraba, divisó un pequeño pueblo.
Seguramente le servirí de refugio por un mes, mas o menos. Parecía más grande que el anterior pero un pueblo al fin.

Por el lado donde estaba ella el Pueblo era separado del bosque por un gran río. Kira sopezó la posibilidad de cruzarlo nadando. Pero terminó deduciendo que eso sería muy extraño en un humano, por lo que se volteo para vadearlo por otro lado. En ese instante lo vió.

-¡¿Qué haces aquí!?-pregunto sorprendida Kira. Ariam se quedó callado. ¿Qué podía decirle? Ni siquiera él sabía por qué la había seguido. Solo sintió la necesidad de acompañarla, tal vez por curiosidad o intriga, en realidad no lo sabía.-¿Qué? ¿No piensas decirme?-Al no recibir respuestas la vampiro dio media vuelta y comenzó a caminar.

-¡Espera!-dijo Ariam

-¿Qué sucede?-preguntó fastidiada kira.

-Es que, realmente no se por uqé te he seguido. Supongo que por curiosidad hacia tu forma de vida. ¡Todavía no me creo que te alimentes de animales! Es muy extraño. Solo pensaba qie podría hacerte compañía, por lo menos por algunos días.

Kira suspiró, por supuesto que no le molestaría compañí, pero con él a su lado no podría entrar al pueblo. Ella siempre mantenía su apariencia medianamente normal. Si su ropa se desgastaba demasiado o se rompía, la reemplazaba por otra que robaba en los diferentes pueblos que visitaba. Por su puesto sus ojos no le eran ningun impedimento, por lo que no tenía que preocuparse por ellos, salvo por el hecho de que no estuvieram megros, para poder resistor la tentación de la sangre humana. Pero Ariam era un caso totalmente diferente. Desdde el hecho de que solo llevaba puestos unos jeans y estaban en pleno otoño, hasta sus ojos, el detalle más importante en los vampiros. No podría caminar con él por las calles sin qu los humanos lo vieran y salieron corriendo gritando de espanto. Tenía que resolver ese asunto.

-De acurdo-dijo Kira-dejaré que me acompañes, pero deverás esperar aquí mientras traigo algo de ropa y, no se lentillas o lentes de sol. Nadie puede verte con esos ojos, y dejar que estes sediento no es una opción.

Se acercó a velocidad vampírica a los límites del bosque. Una vez allí comenzó a caminar como una humana normal.
Una vez dentro del pueblo buscó con la vist un lugar de donde conseguir ropa para Ariam. Vió un local de ropa el cual estaba atestado de gente. Entro en él, procurando no tocar a las personas y tomo dos una camiseta y unos jeans nuevos. Tambien un par de zapatillas. Se acercó disimuladamente a la entrada y salio corriendoa velocidad humana. Oyó como le gritaban algunas personas del local que se dieron cuenta del robo y tambien a otras personas corriendo detras de ella. Apresuró un poco más el paso, corría una velocidd un poco más veloz que la humana, por lo que no podían alcanzarla.
En ese momento vioó un callejó obscuro en donde entró.Comenzó a trepar por la pared, ayudada de los ladrillos puesto casi al azar, de tal forma que formaban una especie de escalera para alguien que fuera habilidoso en la escalada. Una vez arriba se ocultó en el techo del edifició que acaba de subir. Justo a tiempo para ver a nos cuantos policía y otras personas que parecían ser los dueños del local, entrar por el callejón. Al no ver a nadie se extrañaron de sobre manera y luego salieron algo confusos a seguir buscando.
Kira espero un tiempo prudente a que se alejaran y luego salió por el otro lado del callejón. Que daba a una calle llena de gente.
Cuando pasó frente a un local que ¡vendía de todo sacó disimuladamente un par de gafas de sol sin que nadie la viera.
Luego volvió para encontrse con su nuevo compañero.
Cuando por fin llegó al lugar donde había dejado a Ariam no puedo verlo. La desesperación la invadió, pero al instante lo encontró al borde del río.
Kira se acercó cautelosamente y se sentó a su lado. Luego de unos segundo de silencio finalmente ella preguntó:

-¿En que piensas?

-En nada-respondió él.

-Traje las cosas que te dije.-señaló ella mientras con un gesto mostraba las prendas de vestir y las gafaz unos metros más atras donde las había dejado.-Tuve que robarlas. Fue algo divertido.-dijo finalmente con una sonrisa.

-Perfecto-dijo él con una sonrisa igual y fue a recoger las cosas que la vampira había traído.

Unos minutos despues, Ariam regresaba de entre los arboles vestido como un humano más. Kira le coló las gafas de sol y comprobó que no se veía lo rojo de sus ojos. Aunque este truco solo sirviera durante el día.

-Listo, ya pareces un humano. Ahora dime, ¿qué podemos hacer? Me imagino que sabes leer ¿No?

-¡Pero claro que si!

-Oye, no te lo tomes a mal. Hay algunos vampiros tan salvajes que han olvidado lo es la escritura y la capacidad de leer. Claro que en cuanto uno lo esplica lo recuerdan. Pero al no ejercitar esas habilidades humanas no las consiguen mientras son vampiros.-Ariam la miró con cara extrañada.- ¿Qué?-preguntó

-¿Cómo sabes tanto? ¡Cada vez me resultas más extraña!-Kira solo pueso los ojos en blanco y se dirigió hacia el bosque. Los días que pasara con Ariam, serían días muy largos.
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Hola!!
Primero que nada...
Gracias por leer la nove...

Muchas gracias a:
*zzulee
*laury
*katy y clau
por segurime...

gracias monii por tus commets...
yo tambien te quiero muchisimo amiga...
siempre estare ahí para lo que necesites, nunca lo dudes.

Sin nada más que decir,
espero que les haya gustado el capituo,
un saludo enrome a todas.

PD:Porfis, dejen comentarios.

Las super quiero...

flor
gi